Te explicamos qué es un croquis, sus características, función, cómo hacerlo y diversos ejemplos. Además, diferencias con un boceto.
¿Qué es un croquis?
En arquitectura y en las artes visuales, un croquis (término heredado de la onomatopeya francesa croquer, “hacer croc”) es una imagen simplificada, pequeña y rápida, que se elabora sin aspirar a grandes márgenes de precisión y sin emplear instrumentos. No es exactamente un término sinónimo de boceto, pero presenta numerosas coincidencias con éste.
Los croquis suelen consistir en representaciones rápidas de objetos reales observados, o bien de nociones que se tienen en mente, pero tienen el valor de una aproximación más o menos gruesa. En su hechura suelen emplearse más líneas de las definitivas, con trazos sueltos y rápidos, ya que su propósito es dar con las formas principales del dibujo o el plano.
La técnica del croquis es muy usual en el mundo de la arquitectura, el diseño gráfico o las artes visuales. En algunos casos puede incluso tener un valor artístico en sí misma, como en el caso de los estudios o bocetos de los grandes artistas y diseñadores.
Características de un croquis
A grandes rasgos, todo croquis se caracteriza por lo siguiente:
- Se trata de un borrador, un adelanto o una versión previa, nunca definitiva.
- Se hace a mano alzada, o sea, sin herramientas, generalmente con trazos rápidos e irregulares.
- Suele emplearse lápiz (grafito) y borrador, aunque tampoco es tan inusual el empleo de tintas.
- Junto con las líneas se añaden enmiendas, anotaciones, detalles y todo tipo de indicaciones necesarias, que no estarán en la versión definitiva.
¿Para qué sirve un croquis?
El croquis es, fundamentalmente, un adelanto de la obra por venir, un ensayo o una práctica, que permite contemplar a grandes rasgos en qué consistirá el proyecto ya acabado. Por eso es común que se hagan croquis generales y con detalles específicos, como una forma de preparación o paso previo al diseño de un plano arquitectónico, un proyecto artístico, o el diseño de una pieza industrial.
Al mismo tiempo, ciertos croquis pueden emplearse con un propósito educativo, como ocurre con los croquis del mapa mundi que en la escuela se le suministra a los alumnos para reconocer países, continentes y aprender la geografía. En ese caso el croquis funciona como paso previo al ejercicio escolar desarrollado, y se trata de reproducciones masivas pero carentes de detalle, en una hoja blanca.
¿Cómo hacer un croquis?
Para hacer un croquis, lo principal es observar lo más detalladamente posible el objeto a representar, o bien la imagen mental que deseamos plasmar de la nada.
Es válido tomar apuntes y anotaciones, para no depender enteramente de la memoria, pero es clave fijar de entrada la perspectiva y el nivel de detalle que se persigue, alejándose y acercándose al objeto, por ejemplo. Evidentemente, no es lo mismo el croquis de un plano arquitectónico, que el croquis de una pieza mínima de maquinaria.
Luego se deben trazar las líneas exteriores del objeto, guardando entre sí una relación proporcionada, fijándose en sus elementos esenciales y dejando los detalles para más adelante. Para conservar la proporción, es válido tomar en cuenta objetos circundantes o el propio punto de vista.
Si se precisa de más información, se pasa entonces a elegir y representar los detalles puntuales, ya sea en la misma hoja, o en hojas aparte, como en una galería de elementos. Lo importante no es la cantidad de dibujos hechos, sino el agarre de la realidad que se consiga.
Durante todo el proceso deben incorporarse las anotaciones, sugerencias, advertencias y mediciones que nos permitirán luego hacer con más confianza la versión definitiva. No es conveniente dejarlo para lo último, ya que tendemos a olvidar y a enfocarnos en otros detalles, y a fin de cuentas el croquis debe servir como guía o plano base para producir un original.
Ejemplos de croquis
Algunos ejemplos de croquis son los siguientes:
Croquis y boceto
Un croquis y un boceto, hablando en términos más técnicos, no son lo mismo, aunque en ambos casos se trata de un paso previo a la obra definitiva.
La diferencia radica en que el boceto es una representación más libre, informal, a menudo burda, de lo que se desea; mientras que el croquis suele incluir anotaciones, mediciones y detalles legibles únicamente por un entendido en la materia. Es decir, un croquis vendría a ser algo así como un boceto profesional.